Este 8 de Marzo será excepcional, porque cobrará más fuerza que nunca su carácter internacionalista. Millones de mujeres de decenas de países nos preparamos para garantizar un paro activo con movilizaciones, actos y protestas porque estamos cansadas de no vivir en el mundo en el que queremos vivir. No queremos vivir en un mundo donde una de cada cinco mujeres es violada…
Si toda la política papista de Patria Grande nos parece un escándalo, hay un aspecto en el que más que discutir diferencias hay que reclamar sinceramientos, y es con respecto a los derechos de las mujeres. Mala Junta, la agrupación de mujeres de Patria Grande, tuvo una…
Durante siglos la objeción de conciencia estuvo centrada en quienes por razones religiosas o éticas se negaban a sumarse a las filas militares. Hoy en día vemos como en nuestro país este “derecho” se utiliza casi con exclusividad en un solo campo: el de la salud sexual y reproductiva de las mujeres.
El kirchnerismo cada tantos años cambia de escondite para intentar marearnos y desviarnos de la pelea por el derecho al aborto. Y nos versea: Que la sociedad no está preparada para este debate; que tenemos un Papa argentino y que no podríamos cometer semejante pecado en su tierra natal; que la responsabilidad es de los parlamentarios; que los malos de la película son los Jueces y ahora último, resulta que se le ocurrió esconderse detrás de los médicos objetores de conciencia.
El sacerdote Platense Ricardo Giménez, párroco de la capilla del hospital San Juan de dios, fue condenado en 1996 por el abuso de cinco menores y liberado por la Justicia patriarcal y machista por “dignidad eclesiástica”. Sus víctimas suman 18 y fueron abusadas en la década del 90 cuando tenían entre 7 y 9 años.
Comienza el tercer período de gobierno kirchnerista, y los balances se vuelven bien concretos. En poco tiempo sobran novedades: represión brutal a la pueblada de Famatina; espionaje del Estado contra trabajadores y militantes; imposición de un techo salarial tan alejado de la inflación que hace corcovear incluso a la burocracia sindical más obediente, que teme verse desbordada por la reacción de los trabajadores; a esto se suma la escandalosa desinversión en el transporte que terminó en el desastre de Once.
La pelea por el derecho al aborto empieza por reconocer que la santa alianza contra las mujeres y el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos tiene su eje en el gobierno de Cristina. El 13 de mayo el papa Bergoglio llamó al «respeto por la vida humana desde el momento de su concepción» y destacó la recolección de firmas en apoyo a una iniciativa para «garantizar la protección jurídica del embrión, tutelando cada ser humano desde el primer instante de su existencia»[1]. Las mujeres ya sabemos que el Vaticano siempre va a estar contra nuestros derechos. Pero el Vaticano no gobierna la Argentina. Gobierna Cristina y con mayoría kirchnerista en el Congreso.
El kirchnerismo y su “década ganada” se monta sobre hacer creer que las cosas que pasan son por poderes que le son ajenos. En el relato kirchnerista el gobierno no tiene nada que ver con que los salarios estén planchados por los techos salariales que impone, mientras no puede controlar la inflación que hace que las y los trabajadores seamos los que pagamos la crisis. En ese mismo relato el gobierno no tiene nada que ver con el asesinato de los qom, aunque sea el gobernador K Insfrán el de los acuerdos con los sojeros de la provincia para quitarles las tierras a los originarios. No es el gobierno el que tiene alguna responsabilidad con la destrucción del ambiente y de la vida de los pueblos de la Cordillera, aunque sea el gobernador K Gioja el que garantiza los privilegios de las megamineras.
En enero se conoció la noticia de que una nena de 11 años estaba embarazada producto de una violación y que su familia solicitaba un pedido de aborto terapéutico. Su cuerpito no iba a poder sobrellevar un embarazo, según dijeron los primeros médicos que la atendieron. Pero el director del Hospital San Salvador de Concordia les recomendó presentar un pedido ante la justicia. Mientras, el ministro de Salud de la provincia, Hugo Cettour, declaró que “desde el punto de vista médico no ameritaba practicar un aborto”. (Diario La voz ciudadana, Entre Ríos). Delante del juez Raúl Tomaselli de Concordia, la familia se enteró de que los exámenes ordenados por él, afirmaban que la niña “está apta físicamente para seguir con su estado de gravidez y afrontar el embarazo” (Diario Uno de Paraná). Se terminó retirando el pedido, aunque la nena les había dicho angustiada a los médicos que quería “ser como antes”.
Encuentro Nacional de Mujeres de Bariloche. Octubre de 2011. Comisión “Educación Sexual”. Las militantes de la iglesia evangélica de la ex diputada Cyntia Hotton llamando a las mujeres a ponerle a los violadores la otra mejilla, acusando a las niñas muertas por abortos sépticos de asesinas, renegando de las relaciones…
Novias, ex novias, esposas, ex esposas: rociadas con combustible y prendidas fuego por sus parejas o ex parejas; niñas y jóvenes secuestradas y esclavizadas con fines de prostitución; mujeres, de todas las edades, golpeadas en el ámbito del hogar; trabajadoras acosadas en sus lugares de trabajo, muertas por aborto clandestino, obligadas a prostituirse por proxenetas… son apenas la punta del iceberg de la situación de opresión en la que se encuentra la mitad de la humanidad.