La doble o triple explotación de las mujeres es la base material de la violencia
Es necesario explicar cuál es la causa de la violencia contra las mujeres. Para abordarlo hay que empezar desde la economía. Es cierto que la crisis del 2001 convenció a los de arriba de que, aunque les costara algo de dinero, había que mejorar el nivel de vida de las clases populares para evitar una profundización de la movilización popular.
El gobierno K llevó adelante una política para aumentar el empleo. Pero el modo en que esto se implementó hizo que, en vez de disminuir, la desigualdad de género aumentara: la tecnología no se modernizó como para incluir mujeres en la gran industria; nadie obligó a las patronales a emplear a mujeres, y a estas sólo las admiten en los puestos de trabajo peor remunerados. No se creó una red de guarderías estatales.
Mientras crece el acceso al empleo formal de los varones, las mujeres siguen condenadas al subempleo informal, y su único “empleo seguro” sigue sien-do la maternidad, o sea, la dependencia respecto de un varón.
Sumémosle a esto que el breve silbido progresista del matrimonio igualitario fue ensordecido por las campanadas de reconciliación de Cristina con la Iglesia: ni educación para decidir, ni anticonceptivos para no abortar, ni aborto legal para no morir.
Sumémosle a esto que el breve silbido progresista del matrimonio igualitario fue ensordecido por las campanadas de reconciliación de Cristina con la Iglesia: ni educación para decidir, ni anticonceptivos para no abortar, ni aborto legal para no morir.
Trabajo Genuino
Anulación del financiamiento estatal a la iglesia y a las escuelas religiosas y utilización de esos fondos para otorgar a las mujeres desocupadas o precarizadas, tengan o no hijos, un subsidio que además de vivir les permita educarse para conseguir un trabajo seguro.
Plan paulatino de inclusión de mujeres en todas las empresas, en condiciones igualitarias, bajo pena de multas reales y crecientes para los patrones que no lo cumplan.
Lavaderos, comedores y guarderías públicos, gratuitos y de calidad en todos los barrios
Vivienda: Vamos por el “Plan Emancipar”
El plan de vivienda del gobierno se llama “Procrear”, y no es por casualidad: es para familias con una pareja a la cabeza. Proponemos la creación del Plan Emancipar, un plan de viviendas destinado a mujeres, para que ninguna tenga que aguantar violencia para no quedar en la calle.
El Estado deberá otorgar vivienda inmediata a las víctimas de violencia.
Educación y Acción inmediata contra la violencia
Educación sexual laica, científica y feminista en la escuela pública, orienta-da a condenar la desigualdad de género, desde el jardín de infantes. Formación de los docentes en general en esta materia. Cierre de las instituciones que enseñen como buena la sumisión de la mujer al varón.
Separación de la Iglesia del Estado.
Expulsión de su cargo de los gobernadores que no acepten la educación sexual pública en sus provincias o mantengan la educación religiosa en la escuela pública.
Destitución de jueces y funcionarios que amparen las redes de trata, a golpeadores, violadores y abusadores de niños, o nieguen el derecho al aborto no punible.
Cárcel efectiva a los que amenacen o golpeen a mujeres. Refugios estatales en todas las localidades para mujeres en situación de violencia.
Aborto – Anticoncepción y salud
Aborto legal, libre y gratuito en los hospitales públicos y obras sociales. Reglamentación del aborto no punible y plena aplicación del mismo en todo el país. Designación de autoridades hospitalarias y personal ministerial comprometido con el respeto del derecho a decidir de las mujeres.
Fuera la Iglesia de los hospitales públicos.
Anticonceptivos gratuitos y de calidad en los hospitales. Programas de capacitación en anticoncepción.
Que el Estado reconozca el Mandato Popular del #Niunamenos:
Creación del ministerio de las mujeres, controlado por las organizaciones que vienen luchando por los derechos de las mujeres: para garantizar el cumplimiento de un plan de acción para que ni una más sea víctima de violencia de género, para desmantelar las redes de trata y explotación sexual, para que la iglesia no se meta y haya: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.