El aborto es ilegal y el Gobierno es reaccionario

El aborto es ilegal y el Gobierno es reaccionario

 

gorilas salen de la nieblaA poco de asumir como directora del Consejo Nacional de la Mujer en el gobierno PRO, la ex “feminista popular” Fabiana Túñez se emocionaba al presentar el plan macrista contra la violencia de género, anunciando que se van a abrir refugios, se les va a poner la tobillera a los violentos, se va a hacer una reforma educativa para incluir el tema en las escuelas… Quizás no sea una sorpresa para nadie, pero la realidad es que en lo que va de 2016 ya se sobrepasó la cifra de femicidios de todo 2015, el único “refugio” que se abrió es una cárcel para inmigrantes deportados, y las únicas acciones educativas que se pusieron en marcha son una “evaluación” para culpar a los docentes del desastre de la educación pública y la sanción a estudiantes del Pelle por hablar de la realidad del aborto en la escuela. Un gobierno que rebaja el salario a la mitad, que libera a los genocidas, que envía basura a los comedores escolares, que se hace amigo de Peña Nieto, que constituye un gabinete mezcla de ceos y miembros del Opus Dei, no tiene mucha pinta de defensor de los derechos de las mujeres, aunque realice el “derecho” de Túñez a tener un puesto en el Estado.

Lo que sí funciona cada vez mejor es el mecanismo hospitalario-judicial para asegurar la clandestinidad del aborto y el castigo a las mujeres. Luego del caso de Belén en Tucumán, se supo que en el Hospital Sanguinetti de Pilar, provincia de Buenos Aires, otra joven con posibles secuelas de aborto fue denunciada por el ginecólogo que la atendió, Christian Paul Pesce, teniente coronel que también es auditor del Hospital Militar de Campo de Mayo. En Rosario también Yamila está hace meses con prisión domiciliaria acusada por causas similares, mientras que Victoria Aguirre en Misiones, víctima de violencia y del femicidio de su hijita Selene, está presa.

 

Los objetores están en el gobierno

Las acciones para hacer cumplir en todos los terrenos y niveles la prohibición del aborto no son excesos de fachos locales, sino una política del gobierno. El ahora ministro de Salud de la Nación, Lemus, fue de los primeros en intentar junto con Macri que el fallo de la Corte sobre aborto no punible no se aplicara en su jurisdicción. Hoy, junto con el ascenso de ambos funcionarios al gobierno nacional, una Cámara porteña reinstaló la vigencia del protocolo Lemus, el cual exige “la intervención de un equipo interdisciplinario ante un pedido de un aborto legal y que el director del hospital confirme el diagnóstico y la procedencia de la práctica”. “Equipo interdisciplinario” significa objetores de conciencia y curas.

A pesar del evidente entusiasmo que gobierno, jueces y autoridades hospitalarias ponen en criminalizar a las mujeres, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto reparte a las docentes un folleto en el que asegura con letras mayúsculas que “el aborto es legal”. Aunque se refiere a las situaciones contempladas en ese fallo, nos parece igual una afirmación equivocada.

La falta de un protocolo nacional de aborto no punible, negado en su momento por el gobierno K, habilita a cada cual a “interpretar” la ley como le parezca, lo que deja la aplicación real de este derecho, no en la letra de la ley sino en la relación de fuerzas entre el gobierno misógino y el movimiento de mujeres.

Por ejemplo, si alguna docente de Pilar les recomienda a sus alumnas acudir por un aborto no punible al Hospital Sanguinetti, donde el teniente coronel Pesce las espera para garantizar sus derechos consagrados por la Corte, debería también explicarles que la fotocopia del fallo FAL la tiene que llevar una movilización dispuesta a echar del hospital a Pesce.

 

Se reanima la lucha por el derecho a decidir

Con la criminalización de las mujeres por parte del Estado y el gobierno empieza a pasar algo parecido a lo que sucedió hace unos años con las niñas obligadas a continuar con embarazos producto de violación por parte del hospital y los jueces: promovido por los escraches y denuncias del movimiento de mujeres, creció el repudio popular contra esas aberraciones, poniendo la necesidad de la legalización del aborto a la orden del día y dando lugar finalmente al fallo FAL.

Situaciones como la de Belén provocan en la gente el mismo rechazo, la misma reacción de “¡no puede ser!”; cada caso que se conoce provoca una marcha y una campaña de repudio, y sin duda la cuestión del derecho al aborto se abre camino otra vez en la agenda política nacional.

Y cuando el movimiento se mueve, valga la redundancia, tienen que retroceder: el ex marido de Vidal, intendente de Morón, tuvo que destituir a los directivos de la sala donde apareció un cartel ordenando al personal llamar a la policía ante un caso de aborto. En Pilar, el escándalo por la conducta de Pesce terminó con el director del hospital diciendo que él “no sabía nada” y el fiscal no dio lugar al procesamiento de Carla.

Pero estas cosas las logramos cuando ponemos en mayúsculas que EL ABORTO ES ILEGAL y actuamos en consecuencia. Y el programa general que unifica estas luchas es ABORTO LEGAL EN EL HOSPITAL, otra cosa que hay que poner en mayúsculas, porque la política socorrista de “aborto seguro y en casa” resultó en que si tenés una complicación con tu aborto en casa, la política de objeción de conciencia, como mínimo te la hace pasar muy mal en el hospital y si no nos plantamos desde el movimiento de mujeres, vienen los intentos de criminalizar. Por todo esto, tenemos que construir un movimiento de mujeres de lucha en las calles, independiente de todo gobierno, que enfrente cada ataque, cada retroceso, cada política contra las mujeres. Pero también tenemos que construir una coordinación capaz de responder ante cada caso, ante cada familiar, ante cada víctima que se fortalece y se planta en la lucha, para terminar con la impunidad y multiplicar el apoyo a cada lucha para que un femicida o violador vaya preso, para castigar a los fascistas que atacan a las personas lgtbi. Para dar esa pelea, te invitamos a organizarte con Las rojas y ser parte de las que nos plantamos todos los días y cada día para transformar la realidad, en el camino de la emancipación.

Vamos al ENM a organizar la lucha para arrancar de las cárceles de Macri a todas las presas y procesadas porque el aborto es ilegal. ¡Aborto legal en el hospital!