Las banderas de Verdad y Justicia por Anahí siguen bien altas
En marzo de este año se inició el segundo juicio por el femicidio de Anahí Benítez. El camino que nos trajo hasta acá es largo, intrincado y difícil de recapitular en pocas oraciones.
En marzo de este año se inició el segundo juicio por el femicidio de Anahí Benítez. El camino que nos trajo hasta acá es largo, intrincado y difícil de recapitular en pocas oraciones.
María Isabel Speratti Aquino tenía 40 años cuando Gabriel Nuñez, su ex marido, la asesinó. Tenía también una restricción de acercamiento, botón antipánico y una denuncia por intento de femicidio mal caratulada como “lesiones Leves”. Fue 8 días después de la enorme movilización del 8M, de la que María participó para enfrentar la violencia.
La situación de las mujeres y la diversidad es realmente trágica, pero se agrava todo en un contexto de tanto ajuste. Un ajuste que como ya sabemos, golpea más a mujeres a diversidades, porque somos mayoritariamente mujeres quienes estamos al frente de los hogares sosteniendo la cotidianidad, porque somos las mujeres quienes nos hacemos cargo de les niñes y de la familia, pero también porque somos las primeras en ser despedidas, somos las más precarizadas.
Cuando asumió Alberto Fernández hizo un llamado bien claro a guardar los pañuelos verdes por el aborto legal (todavía estábamos peleando por la legalización) y evitar “confrontaciones” con los antiderechos, a no hacer demasiado lío. Ese “gesto” con los dinosaurios que tanto nos indignó en ese momento, fue la tónica durante todo su mandato: ceder y ceder a la derecha.
25N: ¡vamos a las calles contra los femicidios, los transtravesticidios y el ajuste del gobierno y el FMI!
Un nuevo 25N nos va a encontrar en las calles en un fin de año bastante turbulento. Por derecha e izquierda se expresan fenómenos alrededor del mundo entero que dan cuenta que hay una pelea entre quienes luchamos por la libertad de ser, de amar, de ser dueñes de nuestros propios cuerpos, y quienes quieren negarnos nuestro derecho a vivir libremente.
El Encuentro fue masivo y fue de la marea. La crisis económica hizo que muchas se quedaran sin viajar, pero así y todo fue muy grande. Fuimos las agrupadas pero también las que se organizaron con amigas, con compañeras de la facultad o del trabajo. Fue un Encuentro donde se debatió fuerte, done hubo debates muy políticos y también muy estratégicos.
El jueves 15 comenzó el juicio contra Gina, una mujer que se defendió de su pareja, Alejandro Baez, y lo mató. Sobre ella pesa una acusación por homicidio agravado por el vínculo y podría caberle la pena de prisión perpetua, impulsada por el Fiscal Mayor, Eduardo Urquiza.
Desde Las Rojas llamamos al conjunto del movimiento feminista, de mujeres y personas LGBTTINB, a llenar las calles este 9 de julio contra el acuerdo con el fondo y que se escuche bien fuerte que sí hay una alternativa, que la crisis la pueden pagar, por una vez, los dueños de todo, los empresarios megamillonarios y especuladores que acumulan dólares mientras les demás pasamos necesidades.
En plena avanzada anti-derechos en Estados Unidos, se instaló un debate alrededor de las “denuncias falsas”, las mujeres que “también mienten”, la “cultura de la cancelación” y si efectivamente alcanza o no con la palabra de las víctimas para demostrar la verdad.
El lunes 2 de mayo el sitio Politico.com filtró la noticia de que la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos se prepara para desmantelar el marco legal que desde hace medio siglo ampara el derecho al aborto en ese país. El martes 3 y miércoles 4 miles de personas respondieron saliendo a las calles en Nueva York y otras ciudades.
En todas partes, miles y miles salieron a las calles, contra la violencia machista y patriarcal, contra los femicidios, por el derecho a decidir. Y con gran muestra de solidaridad, apoyando al pueblo de Ucrania contra la invasión rusa y contra toda injerencia imperialista.
Cuando Thelma Fardín hizo la denuncia pública contra el violador Juan Darthés, con mucha fuerza dijo que esa lucha era por ella y por todas. Fueron miles las mujeres, niñas y adolescentes, y trans; que se animaron a contar las violencias y abusos vividos. Se gestó la campaña #MiraComoNosPonemos y Thelma dejó de ser una víctima y se plantó como una verdadera luchadora. La semana pasada en la embajada de Brasil, después del golpe de la justicia patriarcal, convocó a seguir organizades y en las calles; y esta vez gritó ¡Mirá cómo luchamos!