Pepa Gaitán, ¡Presente!
El 7 de marzo de 2010 era asesinada Natalia «La Pepa» Gaitán en Córdoba. El padrasto de su novia la asesinó con una escopeta. Este crimen lesbo odiante, levantó la indignación del activismo de aquel momento por los asesinatos, las golpizas «correctivas», la discriminación en la escuela, en las calles, las burlas y la construcción de estereotipos en los medios de comunicación. En honor a La Pepa y a todas las asesinadas por crímenes de odio, el movimiento instituyó el 7 de marzo como Día de la Visibilidad Lésbica. ¡La Pepa vive en la lucha contra los crímenes de odio!
Ese mismo año se conquistó la ley de matrimonio igualitario. Los antiderechos, los mismos que hoy se oponen a la legalización del aborto, organizaban movilizaciones y campañas de odio. Luego del matrimonio igualitario se conquistó la ley de identidad. Otro hito en la lucha de las diversidades fue en 2018 la condena por travesticidio en el aberrante asesinato de la luchadora Diana Sacayán.
La lucha de la diversidad por su reconocimiento y por vivir una vida libre de violencia, no se termina con la conquista de algunas leyes. El movimiento feminista con su lucha, viene haciendo una tarea también educativa sobre el conjunto de la sociedad. Pero la responsabilidad principal le cabe al Estado.
Se suceden los presidentes de distinto signo político patronal, y la ley de educación sexual integral (sancionada en 2006) sigue siendo papel mojado. Que en esa ley se incluyera que «cada comunidad» define los contenidos a enseñar bajo los títulos de la ley, produce que por ejemplo, en las escuelas confesionales se siga enseñando que la diversidad es cualquier cosa menos poder elegir nuestra sexualidad por fuera de la hetoronormatividad. De hecho, se sigue condenando a la diversidad sexual al lugar de la enfermedad, la desviación, y por lo tanto ser objeto de burla, discriminación y violencia verbal y física. La transversalidad de los contenidos (que la educación sexual cruza todas las materias) sería progresiva si los contenidos fueran diseñados con mirada feminista. En los hechos, la transversalidad hace que todos y nadie sea responsable de dictar los contenidos, y por lo tanto depende de la buena voluntad de las y les docentes, que hacen todos los esfuerzos por auto capacitarse. Allí donde hay redes de docentes feministas, funciona mejor. Pero no es la realidad de la mayoría de las escuelas. Y eso es responsabilidad del Estado. Que el ministerio de educación cuelgue materiales más o menos buenos en su portal de internet no garantiza la capacitación docente. Si la educación sexual feminista no es materia obligatoria en los profesorados e institutos terciarios, no hay educación sexual en las escuelas.
Pero además, si el Estado no destina presupuesto para educación y salud para travestis se las sigue condenando a un promedio de vida de 35 años. Se sigue condenando al colectivo trans a no contar con los tratamientos hormonales necesarios. Si no hay políticas para la inserción laboral de travestis y trans, se les sigue condenando a la prostitución o explotación sexual como si fuera una «salida laboral».
En este momento, el país está bajo la presión de un gobierno que negocia con los fondos buitre y con el FMI para hacer pasar el ajuste y destinar todo el presupuesto al pago de la deuda. Es un chantaje sobre toda la población trabajadora, sobre las mujeres y sobre la diversidad sexual. Por eso el movimiento de la diversidad y el feminismo en general tiene la responsabilidad de levantar bien alto la bandera de ¡no al pago de la deuda! ¡no al ajuste! ¡presupuesto para viviendas, salud y educación y para combatir el lesbo-homo-trasn-travesti odio! ¡educación sexual laica, científica y feminista obligatoria en todo el sistema de educación pública! ¡cupo laboral trans y trabajo genuino para todes!
Hoy también tenemos una lucha importantísima para conseguir la absolución definitiva de Higui, que fue condenada por defenderse de un ataque en manada solo por el hecho de ser lesbiana. Conseguir la absolución de Higui es de primer orden, para que pueda vivir una vida libre, para que se reconozca que la diversidad tiene el derecho de caminar por la calle sin ser amenazada su existencia!
Marzo es también el mes de Marielle Franco. En 2018 esta mujer lesbiana y negra fue asesinada por bandas de policías ligadas a Bolsonaro. ¡La lucha antiracista, feminista y socialista de Marielle vive en la lucha contra todo tipo de opresión y explotación!
7M Por la visibilidad lésbica, ¡por todos los derechos para toda la diversidad!