Para los ricos todo, para prevenir violencia nada

Resolución del Ministerio de la Mujer en medio de la Pandemia

Para los ricos todo, para las mujeres y lgtbi que sufren violencia, nada


Por Inés Zeta

Hoy 5 de abril se publicó una nueva resolución el Ministerio de Mujeres y Diversidad de Elizabeth Gómez Alcorta. La resolución 15/2020 establece que se agregan a las excepciones al decreto de circulación (cuarentena obligatoria) a las mujeres y personas lgtbi, y sus hijes, que necesiten salir a realizar la denuncia en caso de estar sufriendo violencia en el hogar.

Una medida que llega tarde y llega mal

En primer lugar, las organizaciones de mujeres y lgtbi venimos denunciando desde el comienzo de la cuarentena, el 20 de marzo, que el encierro aumenta la violencia que sufren en la casa mujeres, niñes y personas lgtbi. Si bien absolutamente necesaria como medida preventiva frente a la circulación del virus, la cuarentena produce como efecto que miles de mujeres, niñes y personas lgtbi se encuentren encerrades con violentos y abusadores. El hogar es el primer lugar donde se sufre la violencia de género.

El movimiento feminista organizó y realizó un #ruidazo contra la violencia que se hizo el día 30 de marzo. El ruidazo, aunque disperso, demostró que la sensibilidad ante la violencia y los 12 casos de femicidios en 11 días no pasaron desapercibidos para la sociedad. Mientras, el Ministerio no hizo ni dijo absolutamente nada al respecto. Es más, durante el ruidazo, Alberto Fernández charlaba con René de Calle 13 por Instagram. Y solo ante la pregunta del músico, Alberto hizo alusión al tema: ¡cuestionó las cifras de femicidios! y dijo que él es el primer feminista. ¡Enorme ayuda para las mujeres encerradas! Las agrupaciones feministas ligadas al peronismo en sus distintas variantes, ni participaron del ruidazo ni lo promovieron, en una actitud de boicot al reclamo.

Pero 16 días después de iniciada la cuarentena, y a 6 del ruidazo feminista, ¡recién hoy el ministerio saca esta resolución de excepción para salir a hacer denuncias por violencia! ¿Quiere decir que todas estas semanas si las fuerzas de inseguridad paraban a una mujer, con sus niñes o a una persona lgtbi que salían para hacer denuncias eran enviades de las pestañas de vuelta a la casa? Y ¿cómo se supone que demuestran las víctimas que están sufriendo violencia? ¿A la policía? ¿La misma policía que tiene la tasa más alta de violencia sobre sus propias parejas? ¿La que cuando una víctima va a la comisaría le dice que “sepa disculpar”, que seguro fue una sola vez, que perdone al agresor? O peor aún ¿que le pregunta qué hizo para provocar la agresión?

Al día siguiente del #ruidazo feminista, el ministerio anunció el gran plan barbijo rojo. Se puede ir a la farmacia, o llamar por teléfono, decir la contraseña “barbijo rojo” y que se active el protocolo. ¿En qué consiste el protocolo? Que la farmacia llame… al 144. Como ya explicó nuestra compañera Marina Hidalgo Robles (ver “La cuarentena aumentó la pandemia de femicidios”), la medida resulta insuficiente y mal articulada, haciendo participar intermediarios no preparados ni capacitados en la contención y el trato frente a víctimas de violencia (más allá de la valorable buena voluntad de lxs empleadxs farmacéuticxs).

No sabemos las cifras de la violencia, el gobierno no testea ni el virus, menos testea qué pasa con la violencia. ¡Y ahora salen con una resolución que casi resulta una burla!

Un nuevo plan nacional contra la violencia, y van…

Además de no tomar ninguna medida seria durante la emergencia, la Ministra se dedica a continuar con su plan, como si nada fuera de lo normal estuviera ocurriendo: avanzar sobre el Plan Nacional contra las violencias de género. La gran tarea que se había dado Gómez Alcorta desde su asunción fue la realización de “foros federales” para consultar en todo el país y luego elaborar un plan en base a esa consulta. Aparte de fotos y stories en Instagram, no quedaba muy claro en qué aspectos se basaba la consulta.

Ayer, la periodista Mariana Carbajal publicó en su cuenta de Facebook otra nueva disposición del Ministerio. Allí se explica que la cuarentena ha impedido la continuidad de los foros federales que se iban a realizar entre febrero y abril, y que se abrió una instancia de consulta virtual a través de un formulario. Lo interesante son los ejes que se proponen para la consulta: “la prevención de las violencias por motivos de género; la asistencia integral y fortalecimiento del acceso a la justicia; la protección integral y las redes comunitarias de las personas en situación de violencia por orientación sexual, género, identidad y sus expresiones; y las interseccionalidades, en cuya instancia se contemplan las acciones para abordar las distintas manifestaciones de las violencias y su impacto en relación a opresiones múltiples, en función de las particularidades o características diferenciales que agravan el estado de vulnerabilidad de las mujeres y personas LGBTI+, como la edad, la condición socioeconómica, la orientación sexual, el origen étnico, racial o religioso, entre otros.”

Si este palabrerío hubiera aparecido antes del viernes 3 de abril, sería cuestionable por su efectividad. Pero después de ver cómo el Gobierno y los Bancos expusieron a miles y miles de jubiladxs a aglomeraciones enormes para poder cobrar las miserables jubilaciones, decir que hay que atender “particularidades o características diferenciales que agravan el estado de vulnerabilidad de mujeres y personas lgtbi… como la edad…”, no sabemos si es estupidez o cinismo.

Mirados de conjunto, los cuatro ejes lo que revelan es que la consulta está orientada a un plan que es más de lo mismo de siempre. Todos los gobiernos desde que se hizo masivo el reclamo de #NiUnaMenos allá por el 2015, se dedican a realizar “planes integrales”, “planes federales”, “resoluciones inmediatas” y toda clase de anuncios… para terminar en nada. Porque la verdadera cuestión es que ¡ningún gobierno destina presupuesto real y suficiente para ninguna de esas magistrales recetas!

¿En qué parte del plan social-liberal que lleva adelante el gobierno de Fernández entra destinar presupuesto a resolver las cuestiones ligadas a la violencia y los femicidios? Lo que ha demostrado en la cuarentena el gobierno es que no está dispuesto a tomar ninguna medida que afecte los intereses de los de arriba para resolver situaciones de les de abajo.

Como bien declaró nuestra dirigenta Manuela Castañeira frente al anuncio de que el 13 de abril comenzará el levantamiento de la cuarentena, “No es que la pandemia terminó sino que Alberto sufre la presión de los empresarios, contra quienes se niega a tomar medidas drásticas para que paguen esta crisis. Al contrario, el gobierno incluso pagó a los acreedores internacionales 250 millones de dólares de deuda la semana pasada. No hay que salir de la cuarentena sino brindar condiciones a todos para afrontarla y sin repetir desastres como el del viernes con los jubilados. No se aprecia ninguna recomendación de salud pública para salir de la cuarentena, tan solo la presión de la ganancia empresarial”. (https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=3649307585144091&id=958750317533178) .

Si verdaderamente hubiera intención política de tomar medidas para resolver las cuestiones de les de abajo, si verdaderamente hubiera intención de tomar medidas para enfrentar la violencia y los femicidios, el gobierno y su ministerio de mujeres y diversidad, tendrían que dejar de pagar la deuda, y tomar un conjunto de medidas para que esta crisis no la paguemos les de abajo.

Las Rojas venimos denunciando la saturación de las líneas de ayuda, la falta de un plan serio para asistir a las víctimas y venimos proponiendo medidas como el aumento presupuestario para la línea 144 y 137, la contratación de personal, el pase a planta y el fin de la precarización de sus trabajadorxs, para cuidar a las que asisten y para dar real asistencia. También venimos proponiendo medidas tales como la utilización de hoteles como refugios para mujeres, niñes y personas lgtbi que necesiten salir del hogar violento, así como subsidios para mantenerse mientras se crean planes de inserción laboral. Nada de esto ha hecho el gobierno, ni el ministerio fantasma.

Por ahora, el ministerio fantasma sigue siendo eso… un ministerio fantasma.