Jujuy: otra niña torturada y obligada a parir

Por Tofi Mazú
Otra vez, en la provincia de Jujuy, le negaron la ILE a una niña de tan solo 12 años; niña a la que se le practicó una cesárea en vez de un aborto, cursando ya el segundo trimestre de gestación. La aberrante noticia fue dada a conocer por la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir.
Mariana Ariza, trabajadora social y miembro de la Red de Profesionales, aseguró que la niña y su familia solicitaron la interrupción del embarazo en tiempo y forma de acuerdo al protocolo nacional, y también provincial, para practicar abortos en tres causales. A pesar de ello, en el Hospital Materno Infantil Héctor Quintana le negaron a la niña este derecho y le practicaron una cesárea, una vez que la formación fetal hubo estado avanzada. Esto ocurrió aun sabiendo el riesgo que corre una menor ante una operación obstétrica. ¿El “argumento”?: que todos los médicos del hospital eran objetores de conciencia.
«No fue una ILE, sino que fue una cesárea post maduración fetal con la única intención que esos fetos tengan posibilidades de vida, desestimando la salud física y emocional de la niña», declaró Ariza ante los medios de comunicación.
Estamos ante un nuevo caso de violencia patriarcal por parte de un Estado que niega a las mujeres el derecho a decidir sobre su propio cuerpo, obligando a las niñas a ser madres y revictimizándolas. La nena no solo fue violada y tuvo que afrontar un embarazo riesgoso de gemelos. Fue torturada al ser obligada a cursar al menos seis meses de gestación para salvar un feto, en vez de la integridad física y emocional de una víctima de violencia machista de tan solo 12 años.
No intervino el ministro de salud provincial, ni el gobernador, ni la justicia. Porque son todos parte del mismo entramado de antiderechos que eligen defender las creencias personales de un médico en vez de la vida y la salud de las mujeres, niñas y personas gestantes.
Aborto Legal sin objeción de conciencia
Desde Las Rojas acompañamos a la niña, a su familia y a la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir en esta denuncia. Y al mismo tiempo, en vísperas del tratamiento del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo, creemos que estas aberraciones y torturas por parte del Estado y los antiderechos demuestran una vez más qué tipo de ley de aborto se necesita en la Argentina.

El proyecto IVE que propone Alberto Fernández contempla la objeción de conciencia. Muchas feministas que forman parte del gobierno nacional insisten en que la objeción de conciencia individual no sería problemática ¡¿Cómo pueden decir esto, en un país donde casos como el dado a conocer hoy son moneda corriente?! Casos en los que vemos cómo las creencias religiosas y personales de un enemigo del derecho a decidir priman por sobre los derechos de las mujeres y niñas. Cada vez que le niegan un aborto no punible a una niña, se demuestra que la objeción de conciencia individual se vuelve universal, por obra y gracia del entramado político conservador y retrógrado tejido por gobernadores, ministros y directivos hospitalarios con las Iglesias y todo tipo de antiderechos.
Mientras el Estado se desentiende de garantizar las mismas prácticas que legaliza, somos las militantes del movimiento feminista, les profesionales por el derecho al decidir y el activismo quienes peleamos ante cada caso que conocemos para que se garanticen nuestros derechos. Pero a veces llegamos tarde, porque los antiderechos también se organizan para tapar los casos y porque, a pesar de que la ILE existe desde el año 2014, tiene las trabas suficientes para que no todas las personas puedan acceder a la misma. Porque los antiderechos tienen poder en todos los ministerios, gobernaciones y hospitales públicos, porque son parte del gobierno nacional y de los gobiernos provinciales y municipales.
De aprobarse el proyecto de Alberto, este mismo y gravísimo problema ocurrirá con la ley de aborto. La pelea porque la interrupción del embarazo no incluya la objeción de conciencia es la pelea para que no torturen y obliguen a ser madres a más mujeres, niñas y personas gestantes: la pelea para que podamos decidir nosotres sobre el propio cuerpo y no la Iglesia y los oscurantistas.
Estamos en momentos decisivos. Hoy comenzó el debate en comisiones. Las próximas semanas serán claves para organizarnos en pos del aborto libre, legal, seguro y gratuito sin objeción de conciencia y volver con todas nuestras fuerzas a las calles como lo hicimos el 13J del 2018, cuando le arrancamos al congreso la histórica media sanción por el aborto legal. Con la fuerza de la marea verde podemos conquistar la aprobación del proyecto de la Campaña para que la Iglesia no se meta. ¡A movilizarse por el aborto legal, sin objeción de conciencia! ¡Niñas, no madres!