¡A las calles por el derecho a decidir!
La situación que sufren las mujeres a causa del aborto clandestino ha empeorado en estos 6 años de gobierno de los esposos Kirchner y empeorará con la profundización de la barbarie que traerá la crisis económica. La falta de educación sexual, laica, científica y feminista y la imposibilidad de las mujeres de decidir sobre su propio cuerpo (impuesta por la violencia hacia las mujeres) llevan a que por cada dos embarazos haya un aborto. Y la ilegalidad del aborto condena a más de 600 mujeres, especialmente a las trabajadoras, las jóvenes y las pobres, a la muerte. De esta situación los Kirchner y la Iglesia son responsables.
Por esta razón desde Las Rojas y Carne Clasista venimos organizándonos y luchando en las calles por el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito. Y por esta misma razón, denunciamos en su momento, y también ahora, a la dirección de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto (la campaña Verde), por haber confiado y llamado a confiar en el gobierno, por haberse retirado de las calles para dedicarse a tomar café con diputad@s y senador@s y ocupar cargos en el Estado bajo la política K de los derechos humanos. Por haber llegado al colmo de retirarse de una asamblea auto convocada de la que participaron más de 1000 mujeres en el Encuentro de Córdoba (2007) que votó un plan de lucha para imponer la legalización del aborto.
La profundización del femicidio bajo los seis años de los Kirchner demuestra lo correcto de esta crítica.
La lucha por el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito, no es sólo la lucha por el urgente fin del femicidio que impone el aborto clandestino. Es también la iniciativa fundamental para que las mujeres y las minorías sexuales recuperemos la capacidad de decidir sobre nuestros cuerpos y nuestra sexualidad. Por este motivo, es una de las campañas más abarcativas y amplias que tenemos para aglutinar al conjunto de nuestras reivindicaciones como el fin de la violencia de género, la lucha por nuestra salud y por nuestro reconocimiento como sujetos plenos e íntegros.
Por lo anterior consideramos un grave error retirar la bandera del derecho al aborto por otras “más alcanzables”, más “próximas”, más “urgentes”. Esto fue lo que hizo la dirección de la Campaña Verde con relación a la pelea por la reglamentación de los abortos no punibles y lo que hizo el PCR al reemplazar la bandera de la libertad de Romina Tejerina por una ley de infanticidio (con el agravante de que las compañeras del PCR tienen la responsabilidad en la conducción de la campaña por Romina). Nadie niega la importancia de estas leyes mínimas, indispensables para frenar la barbarie que nos azota. Pero utilizar estas leyes para bajarse en los hechos de la lucha por la despenalización del aborto es confundir y dividir al activismo y ceder frente a las presiones del “posibilismo”, lo que en última instancia, siempre lleva a la renuncia a cambiar las cuestiones de fondo.
Es posible y se debe combinar la lucha por el derecho al aborto con la lucha por conquistas que mejoren nuestra situación y nos ayuden a organizarnos para luchar por este derecho fundamental. Sobre este camino podremos construir un movimiento de mujeres masivo y de lucha y un movimiento lgtbi feminista, que enfrente en las calles al gobierno y a la Iglesia, conquistando nuestros derechos y abriendo el camino, junto a la clase trabajadora y el conjunto de explotad@s y oprimid@s, para terminar con el capitalismo patriarcal.